La Mancha,
nuestra tierra
La
Mancha denominación originaria del árabe "Manxa" o "Al-Mansha"
quiere decir "tierra seca").
Es una región natural,
cultural e histórica de la Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha (España),
situada en la zona central de la Submeseta Sur extendiéndose hacia el sur y el sureste de
la misma, y engloba parte de las actuales provincias
españolas de
Albacete, Ciudad Real,
Cuenca y Toledo.
A veces, se confunden los términos "La
Mancha" y "Castilla-La
Mancha", pero La Mancha sólo es una parte, aunque muy
importante, de Castilla-La Mancha.
Tabla de contenidos
-
1
Geografía
-
2
Historia
-
2.1
Prehistoria y Edad Antigua
-
2.2
Edad Media
-
2.3
De la Edad Moderna a la
Actualidad
|
Geografía
Se trata, en general, de tierras llanas (excepción de la
Sierra de Alcaraz), que alcanzan una altura media de 600/700m.
Todas ellas rodean a la actual región de La Mancha.
La llanura de La Mancha es la altiplanicie más extendida de
toda la Península Ibérica. Tiene forma de triángulo, con el centro
en Ciudad Real y los lados que se extienden hacia Albacete,
Toledo y Cuenca.
La región comprende una superficie de unos 38.973,21 Km2,
para sus 11 comarcas y 290 municipios; con una población de
1.036.572 hab. (INE-2005), resultando una densidad media de
26,6 hab/km2.
Historia
Prehistoria y Edad Antigua
Los restos prehistóricos en la región son escasos, entre
los que se cuentan herramientas de piedra, restos de
campamentos y algunas pinturas rupestres (como las figuras
esquemáticas de
Fuencaliente, vagamente similares a las del levante
peninsular). Durante el
Neolítico y la
Edad del Bronce se desarrolló en la zona sur y central
(este de Ciudad Real y oeste de Albacete) la llamada
Cultura de las Motillas. Esta civilización sedentaria se
caracterizaba por la construcción de asentamientos formados
por viviendas apretadas en cinturones de murallas
concéntricas, las cuales formaban varios niveles escalonados,
dando una apariencia de cerro artificial al asentamiento y
facilitando su defensa frente a las invasiones. Posteriormente
la zona sufrió la invasión sucesiva de pueblos
indoeuropeos y más tarde recibió influencias de la cultura
íbera, sobre todo en Albacete y Ciudad Real, donde cabe
mencionar los múltiples e importantes yacimientos y poblados
existentes en toda la
provincia de Albacete como el
Cerro de los Santos, el
Llano de la Consolación,
Pozo Moro,
El Amarejo o el poblado íbero de
Alarcos. Dentro de esta cultura hispana clasifican los
autores antiguos a los dos pueblos que habitaban la región
manchega (a pesar de su también fuerte influencia
indoeuropea), los
oretanos (con núcleo en Oretum, actual
Granátula de Calatrava, en
Ciudad Real) y los
carpetanos del curso del
Tajo,
cuya principal ciudad era Toletum (actual Toledo),
consagrada al dios de las aguas Tolt. Eran pueblos de
ganaderos, agricultores y fieros guerreros. Las primeras
referencias históricas que se tienen de la región son las de
las guerras entre los
cartagineses y los pueblos indígenas, poco antes de la
Segunda Guerra Púnica. El motivo principal de estas
guerras estaba en la posesión de las minas de Sisapo
(hoy
La Bienvenida), el mayor depósito de
mercurio del mundo, que ha sido uno de los ejes motores de
La Mancha hasta los
años 70 del pasado siglo.
Los romanos, que conquistaron Toletum en el
193 adC, denominaron a esta gran extensión "Campo
Espartario" (seguramente por el cultivo de
esparto).
Estrabón habla ampliamente de esta región y cuenta en su
Geografía que en tiempos de
Augusto se realizaron unas obras muy importantes en la
antigua
vía romana que iba desde
Roma
a Gades (actual
Cádiz). Hicieron un desvío cercano a la costa para evitar
el paso por el Campo Estepario que consideraban largo y árido,
y probablemente también para evitar las acciones de guerrilla
de los lugareños, que se prolongaron hasta bastante tiempo
después de finalizada la conquista romana. Durante este
periodo las ciudades fueron de poca importancia, destacando
sólo Toletum, Sisapo y Oretum. Con la llegada del
Cristianismo,
Toledo y
Oretum se convirtieron en obispados.
Edad Media
Cuando los
árabes conocieron estas tierras la llamaron La'a Mansha
(otros dicen Al-Ansha), que quiere decir (según algunos
filólogos) "tierra sin agua". Sin embargo esta región llegó a
convertirse en zona rica en
agricultura,
ganadería e
industria textil. Gracias a las avanzadas técnicas de
regadío, hicieron florecer las vegas de los ríos. Las ciudades
de Cuenca y Toledo fueron las poseedoras de la industria
textil. Tras la ruptura del
Califato de Córdoba, la región quedó bajo el gobierno de
Toledo, aunque pronto tuvo que enfrentarse a las taifas de
Sevilla y
Murcia por su control en sendas guerras, lo que motivó la
pedida de ayuda al reino de
Castilla. Éste se apoderó de la parte norte al conquistar,
comprar más bien, Toledo en
1085,
lo que produjo la entrada en la Península de los
almorávides, llamados en su ayuda por las otras taifas.
Durante los siglos siguientes, La Mancha sería un continuo
campo de batalla en el que las fronteras entre cristianos y
musulmanes cambiaban de un día para otro. En
1158
la conquista y repoblación de estas castigadas tierras pasaron
a la
Orden de Calatrava, que retuvo su control hasta el
siglo XV, con la excepción del breve periodo entre la
Batalla de Alarcos (1195)
y la de
Las Navas (1212),
durante el cual los
almohades se apoderaron de casi toda la zona y llegaron a
amenazar Toledo. En el
siglo XIII
Alfonso X el Sabio decidió contrarrestar la excesiva
influencia de la Orden fundando en mitad de sus dominios la
población dependiente de la corona de Villa Real (hoy Ciudad
Real), lo que ocasionó no pocos enfrentamientos armados entre
los calatravos y la Corona.
De la Edad Moderna a la
Actualidad
En el
siglo XVI se delimita la provincia de La Mancha en
lo que es hoy la provincia de Ciudad Real, la de Albacete
hasta la Sierra de Segura, y el sur de las de Cuenca y de
Toledo. En esta época también aparecen las provincias de
Toledo y Cuenca, en tanto que la ciudad de Albacete pertenece
al
Reino de Murcia. Años de pestes, malas cosechas y
reclutamientos masivos para servir en las campañas europeas de
los
Habsburgo despoblaron masivamente la región ocasionando
una grave decadencia, la cual fue acelerada por la expulsión
de los
moriscos en
1609.
Fue en esa época cuando
Miguel de Cervantes inmortalizó esta región al elegirla
como tierra natal de
Don Quijote de la Mancha, obra en la que la penosa
realidad del mundo moderno choca con la añoranza por los
viejos tiempos caballerescos en la mente de su protagonista,
un auténtico retrato de esta región y de España entera durante
el
Siglo de Oro.
Durante el
siglo XIX La Mancha fue un auténtico hervidero de
guerrillas, primero contra el
invasor francés y más tarde durante las
Guerras Carlistas, en su mayor parte simpatizantes del
bando tradicionalista. Así mismo, durante ese siglo comenzó a
fraguarse en La Mancha cierto sentimiento
regionalista. A finales de siglo la economía mejoró
ligeramente con la introducción de la industria en algunos
puntos, si bien la mayor parte del territorio siguió siendo
predominantemente rural. En la
Guerra Civil la zona quedó en el bando republicano y, lo
siguió estando hasta el final de la contienda, a pesar de los
duros enfrentamientos por el control de las minas de
Almadén.
Hoy en día este territorio es parte de la
comunidad autónoma
española de
Castilla-La Mancha.
La Mancha de Cuenca
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Situación de la Mancha de Cuenca en su provincia
homónima
La Mancha de Cuenca, es una comarca provincial,
como subcomarca perteneciente a la
Mancha Alta, junto a las otras comarcas provinciales,
como las de
Campo de Criptana (Ciudad Real),
Mancha-Centro (Albacete), y
Mancha de Toledo (Toledo). Todas éstas tienen en común,
el rasgo manchego más característico, desde el punto de
vista geomorfológico y cultural, como es su extensa llanura;
si bien, en la Mancha Alta conquense, las ondulaciones son
más pronunciadas, al estar atravesados por los tramos
juveniles de importantes ríos de la cuenca del Guadiana (Záncara,
Cigüela, Rioansares. etc..), y de un pequeño sector de la
ribera del Tajo (margen izquierda). Por lo que, auque la
Mancha de Cuenca no es geomorfológicamente una altiplanicie
perfecta, sí es característico este rasgo en una buena parte
de ella (zona meridional).
Marco Geográfico y Demográfico
Con una finalidad puramente administrativa y
socioeconómica (fondos europeos), en la actualidad, se han
agrupado los municipios de esta comarca provincial, en dos
mancomunidades, basandose en las antiguas divisiones de los
partidos judiciales definidos para la provincia de Cuenca
(Instituto Geográfico y Catastral de 1906), que aunque sus
límites no son los mismos, sirven para definir dos bloques o
ámbitos socioeconómicos, aunque, tanto cultural como
históricamente, ambas mancomunidades mantienen las mismas
características comunes.
Se definen las mancomunidades del antiguo partido
judicial de Tarancón (denominada "Mancha alta" conquense), y
la de San Clemente (la "Mancha baja" conquense). Ésta
última, comprende además los municipios del antiguo partido
judicial de Belmonte, hoy integrado en el de San Clemente.
Mancomunidad de Tarancón: Comprende los
municipios: 1)
Tarancón (106,84 km²), 2)
Zarza de Tajo (45,93 km²), 3)
Belinchón (79,73 km²), 4)
Huelves (39,44 km²), 5)
Paredes (19,36 km²), 6)
Alcázar del Rey (46,5 km²), 7)
Uclés (64,61 km²), 8)
Tribaldos (21,33 km²), 9)
Villarrubio (28,26 km²), 10)
Almendros (63,11 km²), 11)
Torrubia del Campo (53,36 km²), 12)
El Acebrón (22,11 km²), 13)
Fuente de Pedro Naharro (63,72 km²), 14)
Horcajo de Santiago (96,03 km²), 15)
Pozorrubio (44,7 km²), 16)
Puebla de Almenara (37,67 km²), 17)
Almonacid del Marquesado (47,15 km²), 18)
Saelices (80,62 km²), 19)
Rozalén del Monte (30,63 km²), 20)
Campos del Paraíso (216,89 km²), 21)
Palomares del Campo (60,98 km²), 22)
Montalbo (73,96 km²), 23)
El Hito (41,22 km²), 24)
Villarejo de Fuentes (128,36 km²), 25)
Villar de Cañas (70,36 km²), 26)
Zafra de Záncara (78,72 km²), 27)
Montalbanejo (59,33 km²), y 28)
Fuentelespino de Haro (33,44 km²).
Mancomunidad de San Clemente: Comprende los
municipios: 1)
Belmonte (92,93 km²), 2)
Monreal del Llano (39,02 km²), 3)
Osa de la Vega (53,34 km²), 4)
Tresjuncos (70,29 km²), 5)
Hontanaya (53,63 km²), 6)
Villamayor de Santiago (181,17 km²), 7)
Los Hinojosos (113,95 km²), 8)
Mota del Cuervo (176,18 km²), 9)
Santa María de los Llanos (42,56 km²), 10)
El Pedernoso (56,41 km²), 11)
Las Mesas (87,21 km²), 12)
Las Pedroñeras (224,67 km²), 13)
El Provencio (101,15 km²), 14)
La Alberca de Záncara (100,86 km²), 15)
Carrascosa de Haro (29,05 km²), 16)
Rada de Haro (32,1 km²), 17)
Villaescusa de Haro (93,2 km²), 18)
Alconchel de la Estrella (42,94 km²), 19)
Villalgordo del Marquesado (30,3 km²), 20)
Villar de la Encina (49,19 km²), 21)
Pinarejo (61,82 km²), 22)
Castillo de Garcimuñoz (82,21 km²), 23)
Torrubia del Castillo (17,47 km²), 24)
Honrubia (110,34 km²), 25)
Santa María del Campo Rus (93,63 km²), 26)
El Cañavate (36,1 km²), 27)
Cañada Juncosa (42,72 km²), 28)
Atalaya del Cañavate (46,36 km²), 29)
Vara de Rey (127,88 km²), 30)
San Clemente (277,51 km²), 31)
Casas de los Pinos (68,21 km²), 32)
Casas de Fernando Alonso (30,28 km²), y 33)
Casas de Haro (110,88 km²).
La Mancha de Cuenca comprende un total de 4.530 km²,
repartidos en 1.754 Km2 para la Mancomunidad de Tarancón y
2.776 km² para la Mancomunidad de San Clemente.
Sus límites son: Por el Norte, la comarca de la
Alcarria; por el Oeste, la
Mesa de Ocaña; al Sur, la
Mancha-Centro (Mancha Alta de Albacete); y al Este, las
comarcas de
Serranía de Cuenca y
La Manchuela.
Según el INE (2006), la población es de, 73.059 hab. (M.Tarancón:
45.108 hab; M. S. San Clemente: 27.951 hab.); lo que supone
una densidad media de 16,1 hab/km².
La capital oficiosa cultural actual para La Mancha de
Cuenca puede aceptarse Tarancón, aunque San Clemente es la
capital histórica (ya que Tarancón pertenecía en su tiempo a
Toledo).
Historiografía
La Mancha de Cuenca, a igual que buena parte del resto
del territorio de la
Mancha Alta, procede de los antiguos dominios de la
jurisdicción de la
Orden de Santiago, cuya sede del priorato se fijaba en
el monasterio de
Uclés. De estos dominios queda algún ejemplo en algunos
de los topónimos (Villamayor
de Santiago).
Esta comarca comprendía igualmente, un marquesado y un
condado:
El
marquesado de Villena, de los señores marqueses Pacheco,
con sede principal en el recio palacio-fortaleza de
Belmonte; era una de las mayores extensiones de España,
desde
Belmonte hasta prácticamente Alicante (Villena),
y por el sur, compitiendo con los territorios norteños del
Señorío de Alcaraz, entre las que pasaban de mano algunas de
sus aldeas y villas (p.ej.-
Villarrobledo), en tiempos del marqués de Villena,
Juan Pacheco. Por otro lado, puede observarse hoy
algunos topónimos que hacen alusión directa al marquesado.
Respecto al condado, éste era propiedad de los señores
condes López de Haro, por concesión de privilegio del rey
Alfonso VIII de
Castilla al segundo de los condes, Don
Diego López de Haro, Señor de Vizcaya, y Alférez Mayor
de Castilla, por sus magníficos servicios en la conquista de
Cuenca, en 1177. Del condado todavía se conserva
bastantes topónimos en la zona, pudiendose reconocer
perfectamente en ellos, aún hoy, los límites de la antigua
jurisdicción condal.
Solera
pertenece (dentro de La
Mancha conquense) a una región denominada:
Manchuela
De Wikipedia, la enciclopedia libre
(Redirigido desde
La Manchuela)
Paisaje de la Manchuela albaceteña: hoces del río
Júcar.
La Manchuela es una comarca que abarca física e
históricamente pueblos
conquenses y
albaceteños que se encuentra entre la llanura de
La Mancha, propiamente dicha, y la
Serranía de Cuenca. Al estar dividida entre dichas dos
provincias, políticamente se hablaría de
Manchuela albaceteña y
Manchuela conquense. Ambas subdivisiones políticas
forman sendas mancomunidades de municipios.
Administrativamente se halla dividida entre los
partidos judiciales de
San Clemente y
Motilla del Palancar, en Cuenca; y de
Casas-Ibáñez,
La Roda,
Albacete y
Almansa, en Albacete.
Tabla de contenidos
-
1
Contexto geográfico
-
2
Geomorfología
-
3
Comunicaciones
-
4
Economía
-
5
Turismo
-
6
Lista de municipios de las
mancomunidades
-
7
Véase también
-
8
Enlaces externos
|
Contexto geográfico
Limita al norte con la
Serranía de Cuenca, al sur con la sierra de Alatoz
(que la separa de la
Altiplanicie de Almansa), al este con el río
Cabriel (que la separa de la
Plana de Utiel y el
Valle de Cofrentes), y al oeste con el río
Júcar, si bien en ocasiones traspasa la frontera del
Júcar, en numerosos municipios ribereños de la margen
derecha del río, haciendo difusos sus límites con La
Mancha Alta. Un tercer río, el
Valdemembra, afluente del Júcar por su margen
izquierda, la surca. Se trata de una zona de transición
entre la llanura manchega y la montaña.
En la parte conquense alberga dos grandes embalses, el
de
Alarcón en el Júcar y el de
Contreras en el Cabriel.
Geomorfología
Desde el punto de vista geomorfológico, destacan las
numerosas y peculiares formaciones sedimentarias y
erosivas en relación con la geología del río Júcar, sobre
cuya cuenca se extiende la mayor parte comarcal.
Características son las singulares "hoces" que ha excavado
el río sobre la plataforma sedimentaria a lo largo del
tiempo.
Comunicaciones
Las principales carreteras que la recorren son la
Autovía del Este A-3, la N-320, la N-310 y la N-322.
Economía
En toda la comarca persiste una economía basada en el
sector primario, con cultivos sobre todo de cereal,
olivo y vid y ganadería principalmente ovina.
Actualmente La Manchuela es la zona con más producción
de hongos de toda España, y su economía mayoritariamente
está basada en ello. En La Manchuela se produce gran
variedad de hongos, desde
Pleorotus (Seta de Ostra o de cardo) al
Champiñón, inluyendo el
Shii-take.
La Manchuela cuenta con dos Denominaciones de Origen de
vino,
Manchuela (que abarca la mayor parte del territorio de
La Manchuela) y
Ribera del Júcar (que abarca, dentro de La Manchuela,
a los municipios de
Casas de Benítez,
Casas de Guijarro,
Pozoamargo,
El Picazo y
Sisante).
Turismo
En ésta comarca hay localidades de gran interés
turístico y cultural, como
Enguídanos (en Cuenca) y
Villatoya (en Albacete), a orillas del Cabriel; en
Cuenca,
Alarcón (que cuenta con parador nacional), y en
Albacete
Jorquera y
Alcalá del Júcar, los tres a orillas del Júcar; la
conquense
Villanueva de la Jara en el interior de la comarca;
Carcelén, en Albacete, entre las sierras que separan a
La Manchuela del
Corredor de Almansa; o
Sisante, en Cuenca, en plena llanura manchega.
Lista de municipios de las
mancomunidades
A continuación se enumeran los municipios que componen
las mancomunidades socioeconómicas de La Manchuela:
- Municipios integrados dentro de la ADIMAN
(Asociación de Desarrollo Integral de la Manchuela
Conquense):
Alarcón,
Almodóvar del Pinar,
Buenache de Alarcón,
Campillo de Altobuey,
Casasimarro,
Casas de Benítez,
Casas de Guijarro,
Castillejo de Iniesta,
Enguídanos,
Gabaldón,
Graja de Iniesta,
Hontecillas,
Iniesta,
Ledaña,
Minglanilla,
Motilla del Palancar,
Olmedilla de Alarcón,
Paracuellos,
El Peral,
La Pesquera,
El Picazo,
Pozoamargo,
Pozorrubielos de la Mancha,
Puebla del Salvador,
Quintanar del Rey,
Sisante,
Tébar,
Valhermoso de la Fuente,
Valverdejo,
Villagarcía del Llano,
Villalpardo,
Villanueva de la Jara y
Villarta.
- Municipios integrados en
La Manchuela (provincia de Albacete):
Abengibre,
Alatoz,
Alborea,
Alcalá del Júcar,
Balsa de Ves,
Carcelén,
Casas-Ibáñez,
Casas de Juan Núñez,
Casas de Ves,
Cenizate,
Fuentealbilla,
Golosalvo,
El Herrumblar (pese a pertenecer a la provincia de
Cuenca),
Jorquera,
Madrigueras,
Mahora,
Motilleja,
Navas de Jorquera,
Pozo-Lorente,
La Recueja,
Valdeganga,
Villamalea,
Villatoya,
Villavaliente y
Villa de Ves.
- Pese a no estar integrados dentro de ninguna
federación de municipios de La Manchuela,
tradicionalmente también habrían pertenecido a ella los
municipios albaceteños de
Tarazona de la Mancha y
Villalgordo del Júcar, reconocidos hoy aparte en la
mancomunidad de "La Mancha del Júcar", junto a otros
municipios, integrada esta a su vez dentro de
La Mancha del Júcar-Centro.
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